Imagen de San Sebastián, venerada en su ermita de Horcajo de Santiago |
El culto que a San Sebastián profesa la
cristiandad es muy antiguo y en nuestra España está muy extendido desde la Edad
Media, cuando temibles epidemias de peste diezmaban los pueblos.
Pueden contarse por miles las
localidades que desde antiguo, guardan memoria de los favores obtenidos por la
intercesión de San Sebastián. Ejemplo claro es la Villa de Horcajo de Santiago,
en la provincia de Cuenca.
Ya Pascual Madoz en el tomo IX de su Diccionario
geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar
de 1830, al hablar de las ermitas que en Horcajo de Santiago hay, dice que “estramuros y á corta dist. se hallan las
ermitas denominadas Virgen del Rosario, San Sebastian, Sta. Ana, Virgen del
Cármen, y el campo santo que no perjudica á la salubridad por su buena
ventilación”.
El origen de la devoción al Mártir en
Horcajo de Santiago y, por lo tanto de la ermita, al parecer, se remonta al siglo
XVI, cuando por su intercesión, la Villa se vio socorrida y liberada de la
peste y del cólera.
En acción de gracias al Santo, se
levantó el pequeño templo y se hizo voto de abstinencia de carne el día 20 de
enero.
La ermita actual es de nave única y el
altar mayor de planta poligonal. Sus muros lucen la piedra descubierta, excepto
en el altar mayor y su techumbre es un magnífico artesonado.
A lo largo de la historia, ha sufrido
varias remodelaciones, la última entre los años 1984 y 1985.
El altar mayor está presidido por la
imagen del Santo, obra realizada en los talleres de Olot y que sustituye a la
anterior, destruida en 1936.
Dos pinturas del martirio, de reciente hechura, flanquean a San Sebastián: en una vemos al Santo después de ser asaeteado siendo socorrido por Santa Irene y en la otra, la protección del Santo sobre Horcajo de Santiago.
Dos pinturas del martirio, de reciente hechura, flanquean a San Sebastián: en una vemos al Santo después de ser asaeteado siendo socorrido por Santa Irene y en la otra, la protección del Santo sobre Horcajo de Santiago.
Se venera, además de la imagen, una
reliquia “ex ossibus” del Santo, colocada en un sencillo relicario de plata.
El pequeño templo, será elegido como lugar de sepultura de algunos horcajeños. La tumba más antigua está fechada en el año de 1804.
La fiesta principal, como no podía ser
de otro modo, se celebra el 20 de enero, aunque hay años en los que la
procesión se realiza el domingo más cercano, para facilitar la asistencia a los
horcajeños que viven fuera de la localidad.
Indispensables en este día son las
llamadas “tortillas de San Sebastián”. Al no poder comer carne en cumplimiento
del voto, las ya mencionadas tortillas están realizadas con harina de trigo
amasada con aceite de oliva y frita en la sartén. Es tradicional comerlas con
chocolate.
GALERÍA DE IMÁGENES:
Ermita de San Sebastián (aspecto exterior). |
Interior de la ermita. |
Presbiterio de la ermita. |
Relicario con la reliquia de San Sebastián. |
Estandarte con la imagen de San Sebastián. |
Capilla con la imagen del Santo. |
Santa Rita de Casia (ermita de San Sebastián). |
San Cayetano (ermita de San Sebastián). |
Virgen Dolorosa (ermita de San Sebastián). |